Les Casadielles
Hoy preparamos uno de los dulces asturianos más típicos, sobre todo en Carnaval. Las casadielles vienen a ser unas empanadillas rellenas, dependiendo del sitio se rellenan de diferentes ingredientes, pero las de pasta de nueces son las más populares.
Vamos a repasar a los ingredientes que necesitamos para este rico dulce.
El secreto está en la masa…
- Medio sobre de levadura, unos 8 gr
- 260 gr de harina para todo uso
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- Medio vaso de vino blanco, unos 150 ml
- La yema de un huevo de tamaño grande
- 3 cucharadas de aceite de oliva sabor suave
- Una pizca de sal
y el relleno..
- 25 ml de anís
- 25 ml de agua
- 30 g de azúcar
- 100 gr de nueces picadas (también pueden ser avellanas)
Para freír añadimos,
- Una rama de canela y un trozo de piel de naranja para aromatizar
- Aceite de oliva sabor suave o aceite de girasol
Lo decoramos con:
- 100 g de azúcar glas
Comenzamos a cocinar nuestras casadielles
Lo primero que tenemos que hacer es tamizar la harina, para que las casadielles nos queden más esponjosas. Usaremos un colador para que vaya cayendo la harina poco a poco o un tamizador. Cogemos un bol y mezclamos la harina con la levadura y podemos añadirle una pizca de sal.
Hacemos un hueco en el centro de la harina y reservamos.
En otro recipiente mezclamos vino blanco, aceite y la mantequilla. Lo mezclamos todo bien hasta que nos quede una crema homogénea y le añadimos la yema de huevo.
Después echamos lo de este ultimo recipiente en el hueco que hicimos al la harina y amasamos hasta que quede bien ligada (blanda pero no pegajosa), si la notamos pringosa añadimos más harina.
Añadimos un poco de harina sobre una superficie plana y con ayuda de un rodillo o una botella de vidrio vacía aplanamos la masa, no hace falta trabajarla mucho. La cubrimos con un paño y la dejamos reposar, para que la levadura haga su trabajo.
Para acelerar el proceso de fermentación de la levadura, precalentamos el horno a 60 grados y lo apagamos a los 10/15 min. Dejamos en el horno la masa reposando durante una media hora.
Vamos con el relleno, la parte más fácil!
Mientras dejamos que la masa repose, vamos a preparar el relleno. Lo primero, troceamos las nueces para que nos queden en trozos muy pequeños y podamos mezclarlas con el azúcar, el anís y el agua. La idea es que el relleno lo notemos húmedo, así que si ves que está seco, añadele más agua. Antes de freír le añadimos un poco de harina a la superficie plana que utilizamos previamente para poder posar la masa sin que se pegue, sacamos la masa del horno y la aplastamos para que no quede muy gruesa. Se corta en rectángulos y dentro metemos una cucharada del relleno que hicimos con las nueces, lo cerramos y lo dejamos bien prensado, dándole forma al borde con los dientes del tenedor.
Y al lío,
Comenzamos a freírlas, tienen que estar bien cubiertas de aceite para que queden bien doradas, introducimos también el trozo de piel de naranja y la rama de canela. Al sacarlas, las dejamos encima de un plato con una servilleta o un papel de cocina para que absorba bien el aceite que sobra
y ahora lo mejor de todo… en cuanto enfríen un poco
a probar el manjar!!!!