Este viernes sidreros y sidreras os traemos un plato lleno de sabor y perfecto para esta época del año, vamos a preparar una fideuá mixta a la sidra.
Aunque no es un plato asturiano, añadiéndole la sidra quisimos darle nuestro toque y no nos equivocamos pero en realidad…
La fideuá surgió a raíz de que Gabriel Rodríguez Pastor, cocinero de una embarcación del puerto de Gandía cambiase su receta del arroz a banda y, en vez de hacerla con arroz, añadiese fideos a su caldo de pescado. Este cambio, se debió a que el patrón de la embarcación en la que trabajaba era un aficionado del arroz y muchas veces dejaba a sus marineros sin su ración correspondiente. Por este motivo el cocinero Rodríguez Pastor decidió cambiar el arroz por fideos.
Este invento culinario gustó mucho y se expandió por los restaurantes de la ciudad de Gandia, originándose así la fideuà de Gandia
Ingredientes de la fideuá mixta a la sidra
- 250 gramos de fideuá
- Un pimiento rojo y otro verde
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 100 gramos de pollo troceado
- 100 gramos de costilla de cerdo troceada
- 100 gramos de gambas peladas
- 100 gramos de mejillones cocidos
- 8 o 10 langostinos
- 250 gramos de tomate trituado
- 1 vaso de sidra natural de Menéndez
- Aceite
- Sal
- Agua
¡A la cocina!
Utilizamos una paellera, en la que añadimos unas tres cucharadas soperas de aceite de oliva. Preparamos en una tabla todas las verduras y las picamos en trozos muy pequeños y los añadimos a la paellera. Ponemos el fuego a una temperatura media para que se vaya haciendo.
Una vez que tenemos listas las verduras, añadimos la carne y el marisco, lo mezclamos todo bien y lo dejamos unos 10 minutos al fuego.
Sidroconsejo: Mientras se hacen las verduras y la carne subimos el fuego y le echamos un chorro de coñac. Movemos bien la paellera para flamearlo y que coja el gusto.
A continuación añadimos el tomate triturado, lo mezclamos bien y echamos el vasín de sidra. Una vez que se evapore el alcohol añadimos la fideuá a la paellera, removemos y a los 5 minutos echamos el agua. Dejamos que se vaya haciendo durante unos 15 minutos, siempre controlando por si necesita más agua.
Mientras esperamos, salamos al gusto y cuando acabe el tiempo, apagamos el fuego y esperamos que repose unos veinte minutos.
Ya veis que fácil de hacer. Es un plato muy socorrido para un encuentro de verano en el que el cocinero no tiene porque descuidar a sus invitados. Un plato lleno de sabor, para comer en buena compañía.
Buen fin de semana y si probáis a hacerlo os invitamos a compartirlo con nosotros. Os adelantamos que la próxima semana no habrá receta pero si os sorprenderá nuestra entrada del blog.