¿Os apetece una buena fabada asturiana?

Buenos días sidreros y sidreras,

Síííí, es viernes! Ya llegó el fin de semana y como siempre os traemos la receta de la semana.

Está claro que los asturianos hemos encontrado la fórmula secreta para comer bien, tenemos una gastronomía incomparable y las abuelas nos han dejado costumbres que merece la pena seguir…

Hoy vamos a enseñaros cómo preparar unas de esas costumbres a seguir, un plato estrella, imaginaréis cuál, ¿no?

Por supuesto!

“La fabada asturiana”

Vamos a comenzar con los ingredientes:

Ingredientes:

• 500 gr de fabas asturianas
• 250 gr de panceta
• 2 chorizos rojos
• 2 morcillas
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• Aceite de oliva
• Un par de pizcas de sal

Y ahora sí, si estáis listos,

¡¡¡Comenzamos!!!

Lo primero que tenemos que hacer la noche antes de preparar la fabada asturiana, es dejar en una olla “les fabes” en remojo. Por la mañana le cambiamos el agua, unas dos o tres veces,  para que queden bien limpias.

Una vez limpias, rellenamos la olla de agua y añadimos la panceta, los dos chorizos, la cebolla, los pimientos,  dos cucharadas de aceite y un par de pizcas de sal.

Lo ponemos a fuego medio-alto durante unos cuarenta minutos.

A medida que van cociendo “les fabes”, vamos comprobando el estado de la piel y su dureza, vertiendo agua templada si la van necesitando durante de la cocción.  A los 35 minutos de cocción introducimos las 2 morcillas y retiramos la cebolla y los dos pimientos (su función es potenciar el sabor) y dejamos el fuego a una temperatura media-baja para que terminen de hacerse.

Y listo!!!!

Una receta que, hecha con cariño y con los ingredientes adecuados, te saldrá como si estuvieses en Asturias. Y para aquellos que no sepan cómo conseguir un buen compango asturiano, y una buena fabada, os recomendamos fabas Xuacón.

Ahora os voy a contar un secreto… Al día siguiente de prepararla, la fabada está todavía más rica.

Así que si queréis triunfar como anfitriones, ¡no lo dudéis! No os llevará mucho tiempo prepararla y podréis disfrutarla todos juntos con una botellina de sidra, sin necesidad de que en la reunión, alguien esté pendiente de la cocina.

Espero que os haya gustado, si vosotros la preparáis de otra manera, estamos encantados de aprender, así que comentad! Nos encanta que nos aconsejéis para mejorar nuestras recetas.