Sidreros y sidreras,
El pollo es uno de los alimentos más populares, le gusta a todo el mundo y combina con todo.
Como es un alimento tan versátil y popular existen mil y una recetas diferentes, pollo al chilindrón, pollo empanado, pollo al curry… pero hoy vamos a compaginarlo con nuestro producto estrella, ¿a qué no lo adivináis?
¡¡¡ Con sidra asturiana !!!
Los dos ingredientes combinan perfectamente y dan lugar a un plato lleno de sabor, económico e ideal para cualquier ocasión.
Nuestra receta de pollo a la sidra va a ser un plato de lo más fácil y sencillo. Te guiaremos paso a paso, y aunque hay más maneras de hacerlo, hoy nos decantamos por ésta. Comenzamos por lo importante, los ingredientes.
¿No eres mucho de carne? Hace unos días cocinamos una genial receta de merluza a la sidra, ¿la vemos?
¿Qué necesitamos para 4 personas?
- 1 pollo entero troceado.
- 3 cebollas.
- 4 dientes de ajo.
- 150 gr. de salsa de tomate frito.
- 1/2 botella de sidra.
- 1 pastilla de caldo de carne.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Un trocito de tomillo al gusto o para decorar.
Vamos al lio…
Comenzamos salpimentando al gusto el pollo. Después dejamos una sartén al fuego con dos o tres cucharadas de aceite de oliva y comenzamos a freírlo. Mientras el pollo se va friendo, cortamos la cebolla en juliana y los cuatro dientes de ajo en láminas. Añadimos la cebolla y el ajo a otra sartén y lo dejamos cocinando unos diez minutos para tener listo nuestro sofrito.
El corte en juliana es un corte en el que la cebolla quedará en finas tiras, eliminando la piel y el tronco de la cebolla.
Mientras se va haciendo la cebolla y el ajo, le damos al vuelta al pollo para que se haga bien por todos lados.
Una vez que esté el pollo frito añadimos en una cacerola el aceite que nos sobra, el sofrito de la cebolla y el ajo y lo ponemos a fuego lento junto con dos o tres cucharadas soperas de tomate frito. A continuación añadimos la pastilla de caldo de carne y media botella de sidra. Ponemos el fuego a una potencia media y lo removemos bien. Por último echamos el pollo a la cazuela y lo dejamos unos 30 minutos para que se mezcle con la salsa y quede bien tierno por dentro.
¡IMPORTANTE! que no se nos quede sin salsa. Vigila el pollo y si hace falta le añadimos algo más de sidra, le echamos tomillo al gusto o decoramos el plato al servir porque a los 30 minutos ¡estará listo!
Es un plato muy agradecido, si quieres puedes acompañarlo de un poco de arroz blanco con verduras o de una patata panadera bien frita o al horno.
¿Qué os ha aparecido? ¿Os animáis a hacerlo?
